La Meritocracia, de hecho, es un sistema de elección objetivo y razonable y, sobre todo, un fórmula para evitar la corrupción. Todos los candidatos a un puesto son valorados en igualdad de condiciones.
Sin embargo, en muchos países existe una tradición corrupta en la que se ha normalizado la creación de cargos políticos de manera irregular.
Quienes se benefician de ello suelen ser los familiares de los políticos, así como los amigos o los miembros del partido que hay que colocar en las empresas públicas del estado.Nuestra diferenciación, por lo tanto, permite distinguir a estos de aquellos elegidos por la voluntad popular.
Nuestra diferenciación, por lo tanto, permite distinguir a estos de aquellos elegidos por la voluntad popular.